En un mundo invadido por miles de emprendedores y aspirantes a emprendedores, lograr el éxito es más difícil que nunca. Esto, se aplica a cualquier tipo de negocio o empresa personal. Independientemente del caso, ya sea que te dirijas a una agencia de marketing digital, vendas artículos de tocador, diagnostiques problemas médicos o escribas libros, siempre, debes sobresalir entre el ruido de internet. Y todo, comienza con la construcción de una fuerte identidad corporativa, un elemento que incluye no solo logotipos o eslóganes, sino todas las formas de comunicación o estrategia comercial que puedan adaptarse a las necesidades.
La misión no se detiene allí. Una vez que logras una fuerte identidad corporativa, debes mantenerla, cosecharla, e instaurarla nuevamente para finalmente renovarla y evolucionar a medida que lo hace el mundo y el mercado que te contiene.
10 elementos esenciales para construir y mantener la identidad corporativa
No puedes crear una identidad fuerte, a través de un proceso sencillo, es más, no hay un molde para ello. Cada viaje de negocios o personal deberá ser personalizado. Sin embargo, dicho esto, se requieren algunos elementos esenciales, que se enumeran a continuación. ¡Presta mucha atención!
Muchos conciben diferentes definiciones de marca, identidad corporativa y conciencia de marca. Pero, mantengamos las cosas simples: Cuando has creado una identidad sólida, ésta se ocupa de la marca y el conocimiento de la misma. Aquí te mostramos cómo asegurarte de que todas las percepciones sobre tú o tu negocio sean positivas. Y, lo que es más importante, te aseguras de que esas percepciones sigan siendo positivas.
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Encuentra y concéntrate en tu público objetivo
Una vez que sepas con quién estás hablando, puedes ajustar tus tácticas de creación de marca e identidad para reflejar las necesidades de esa audiencia y lograr un mayor impacto. Las empresas y las marcas personales deben realizar mucho esfuerzo en la búsqueda de sus objetivos de identidad corporativa. Encuentra ese público objetivo investigando a los competidores en los canales sociales. Con esa persona en mente, comienza a construir tu identidad corporativa a tu alrededor.
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Cree una propuesta de venta única a través de la identidad corporativa
¿Qué te hace diferente? Aquí, es donde ocurre un gran problema al intentar crear una fuerte identidad. Muchas personas estudian de inmediato las empresas o personas que tienen la mayor participación de mercado y popularidad e intimidan a los mejores jugadores. No busques quitarle cuota de mercado a un competidor y competir en un océano. Más bien, crea tu propio mercado y crea tu océano.
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Expón tus valores fundamentales, pero recuerda que se basan en percepciones
Exponer tus valores fundamentales es otro elemento esencial al crear tu identidad corporativa. Para una empresa, guiar las percepciones no es tan fácil. Y cuanto más grande es la organización, más difícil es el proceso. Si los valores fundamentales de un empleado no son éticos y están fuera de lugar, y ese empleado hace algo drástico, él o ella puede acabar rápidamente con todo un negocio.
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Identidad corporativa = Personalidad única
Te guste o no, tu personalidad es parte de la identidad corporativa. Recuerda esto, cuando construyas el tuyo. Para empresas personales, incorporar tu personalidad es más simple porque existe una sola voz. Pero, cuando se trata de una empresa, y muchas personas ayudan a crear esa imagen de marca, se mezclan múltiples personalidades. Esto, puede resultar en una identidad corporativa que puede parecer bipolar si no se piensa.
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Coherencia en todos los canales
Al crear y desarrollar la identidad de una empresa, mantén la coherencia de tus mensajes y tu voz en todos los canales de comunicación. Los canales de las redes sociales son obvios, pero no te olvides de tus blogs, sitio web, boletines, respuestas de correo electrónico, copia de publicidad paga o conversaciones con todas las personas con las que entras en contacto.
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Sé genuino y agrega un valor infinito con una buena identidad corporativa
Los logros pasados son un elemento esencial para construir una identidad fuerte, pero no deberían ser el foco de atención constantemente. Cuando una marca se jacta de sus logros, es una señal de que está atrapada en el pasado. Las marcas que obtendrán la mayor fuerza de identidad corporativa son aquellas que ofrecen servicios y productos innovadores y se comunican con un enfoque en el futuro sobre el pasado.
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Concéntrate en lo positivo
Si tu marca, personal o comercial, está pasando por un período muy bajo en su industria respectiva, no te concentres en los aspectos negativos. Más bien, enfócate en los aspectos positivos. Muestra tu perseverancia para pensar en el futuro y, naturalmente, atraerás seguidores. Una identidad corporativa se construye no sólo del éxito sino del aprendizaje que consigues de los fracasos.
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Haz promesas y cúmplelas
Aquellos con la identidad corporativa más poderosa constantemente hacen promesas y las cumplen. Si puedes cumplir una promesa, la gente asociará tu marca con autenticidad. Y la autenticidad agiliza la lealtad, convirtiendo a los clientes en fans.
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Extiende tu marca en cada oportunidad
La identidad corporativa se crea principalmente, a través de tus comunicaciones. Desde tu presencia social hasta los logotipos, los colores del sitio web y la forma en que hablan con los medios. Pero, existen otras oportunidades para extender tu marca. Algunas de las cuales son:
- Firmas de correo electrónico que destacan su trabajo de blog más valioso.
- Tarjetas de visita que tienen un diseño ligeramente diferente y cuentan con un eslogan.
- Diapositivas que difieren de la mayoría durante una presentación.
Evoluciona junto a tu identidad corporativa…
No te estanques. A medida que el mundo cambia, las marcas más fuertes cambian con él, evolucionan debido a los rápidos cambios tecnológicos que se suscitan día tras día. Lo importante, en todo caso, es hacer una promesa subyacente de adaptarse siempre y ofrecer los mejores productos utilizando lo último en tecnología. Independientemente de cómo cambiaron algunas de las marcas más conocidas del mundo, hay algo que, generalmente, permanece: los valores fundamentales de esas marcas y su identidad corporativa. Por lo general, están profundamente arraigados y son auténticos. Y, cuando cambian, las personas pierden interés.